Discrepancia fiscal: cuando tus gastos no cuadran con tus ingresos
Si el SAT observa que gastas o recibes en tus cuentas más de lo que declaras, puede presumir ingresos omitidos. Aquí te explicamos con ejemplos claros y una ruta práctica para estar en regla.
¿Qué es la discrepancia fiscal?
Es cuando la autoridad detecta que tus egresos (gastos, adquisiciones, inversiones) superan los ingresos que declaraste en un periodo. No solo es efectivo: también cuentan transferencias, pagos con tarjeta y demás movimientos registrados a tu nombre.
Ejemplo ilustrativo
Declaras $15,000 al mes, pero en ese periodo realizas compras y pagos por $60,000. La diferencia de $45,000 es una bandera roja para el SAT.
Fundamento legal
El Artículo 91 de la LISR permite al SAT presumir ingresos no declarados cuando tus egresos anuales superan a tus ingresos declarados. La carga de la prueba recae en el contribuyente para demostrar el origen lícito de los recursos.
¿Cómo detecta el SAT la discrepancia?
- Depósitos bancarios: reportes de bancos y financieras, incluidos SPEI relevantes.
- Compras con tarjeta: historial de crédito y débito que revela patrones de gasto.
- Adquisiciones mayores: inmuebles, vehículos, viajes internacionales y otros bienes de alto valor.
Consecuencias si no se atiende
- Ajuste de impuestos: determinación de ingresos omitidos y cobro de ISR/IVA.
- Multas y recargos por incumplimiento.
- Posible delito fiscal en casos graves o de altos montos.
Caso práctico
Pedro declaró $200,000 en el año, pero sus egresos sumaron $500,000. El SAT presume $300,000 de ingresos omitidos y le cobra los impuestos, multas y recargos correspondientes.
Consejos para evitar la discrepancia
1) Declarar correctamente
Reporta todos tus ingresos en tiempo y forma.
2) Comprobar el origen de depósitos
Para préstamos, herencias o ventas de activos, conserva contratos, recibos y estados de cuenta.
3) Contabilidad ordenada
Respalda ingresos y egresos con CFDI y papeles de trabajo.
4) Separar finanzas
Evita mezclar cuentas personales y del negocio.
5) Revisión periódica
Monitorea tu perfil fiscal y movimientos en el portal del SAT para detectar inconsistencias a tiempo.
Conclusión
La discrepancia fiscal es una realidad que el SAT vigila. Transparencia, organización y cumplimiento son la base para tu tranquilidad.
La mejor inversión es tu tranquilidad fiscal. Mantén tus números en orden.
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